Vete lejos, donde nadie pueda encontrarte, pero llévame contigo.

---¿A dónde vas?
---A vivir la vida, ¿te vienes?

Y así empezó nuestra historia, llena de baches, caídas, pérdidas; pero también llena de alegría, de sueños cumplidos e historias sin fin, pero lo más importante: llena de amor. 
Hay dos tipos de historias de amor: la de los demás y la nuestra. Y es sólo de los dos, de nadie más, y nada ni nadie nos haría cambiar de idea, la nuestra la tenemos bien clara: todo recto y la segunda estrella a la derecha, la tierra de ''nunca jamás'' allí donde se cumplen todas nuestras promesas, todos nuestros sueños, donde nadie nos podrá encontrar, porque esa tierra es sólo nuestra. Nosotros la construimos poco a poco, con cada sueño y cada esperanza, con cada pedacito de vida que vivimos juntos, solos tú y yo. 

Esa es nuestra historia, nuestra tierra, nuestra vida, sólo tuya y mía, de nadie más.