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jueves, 23 de junio de 2011

La felicidad y la ignorancia van de la mano

Nos mudamos a ese pisito del centro de la ciudad que tanto nos gustaba. Quizá algo pequeño, pero era nuestro, sólo de los dos, y era lo que importaba. De eso ya hace bastante tiempo, pero siempre me ha gustado recordarlo, lo sabes. Suelo olvidar la mayoría de las cosas, ya sea porque prefiero olvidarme de ellas o porque mi memoria es demasiado corta, como la de un pez. Pero hay cosas que se quedan grabadas en un rincón y ahora, es prácticamente imposible sacártelas de la cabeza. Recuerdo todos y cada uno de los momentos pasados dentro de esas cuatro paredes. Pero lo que más recuerdo es cuando me dijiste algo al oído, fue casi un susurro pero a mí me pareció que lo gritabas a los cuatro vientos. ''Te quiero, para siempre'' No había mentira más gorda en tan pocos metros cuadrados. A los pocos días te fuiste, y no recuerdo nada más de ti.




1 comentario:

  1. Uf.. que duro :S Pero lo describres a la perfeccion.
    Besitos mil!! Feliz verano!

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