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martes, 29 de octubre de 2013

Apaga y vámonos.

Que de tiempo... ¡y cuánto echaba de menos escribir! Sinceramente lo necesitaba ya... Desde Febrero hasta aquí no te imaginas la de cosas que pueden pasar... y eso que el tiempo últimamente pasa demasiado deprisa, cuando te quieras dar cuenta se te ha pasado otro año, han pasado muchísimos momentos y algunos sabes que serán inolvidables, otros en cambio ya ni los recuerdas. A mi las cosas no se me suelen olvidar facilmente, eso es algo que puede ser una virtud o un defecto, depende de como lo mires. Ahora mismo, y desde este ámbito a mi me parece un defecto increible ya que no se me quita de la mente muchos de los recuerdos - mayormente malos - que tengo en mente, y eso que yo soy de quedarme con lo bueno siempre, pero de donde no hay no se puede sacar, o eso dicen... yo en cambio siempre intentaba sacar la parte buena de ti, aunque a veces ni la tuvieras. Oye... es cierto también que he pasado momentos increíbles, pero poniéndolos en balanza con los momentos malos, créeme que no compensa. Me sabe mal hablar así de una persona que quizá sea la persona más importante que ha pasado por mi vida en los últimos años, la que más me ha hecho sentir y más, desgraciadamente, me ha hecho madurar; y digo desgraciadamente porque he madurado a base de golpes, todo eran porrazos a tu lado chico. Sí, todo eran golpes, chocazos contra la pared que me daba yo sola al creerme una y otra vez tus mentiras, que siempre eran las mismas. Pero pienso que la peor parte de una mentira es quien se la cree, y yo por supuestísimo que me la creía porque, a pesar de todo, confiaba en ti, y no sabes de qué manera, en serio que no te haces ni una mínima idea de ello... confié demasiado en ti, ese fue mi problema, cuando no te merecías ni que te mirara a la cara, ahora veo que es cierto que por amor se hacen múltiples locuras, y tan cierto que yo misma lo he vivido en mis carnes. Sinceramente, no lo veo justo. No veo justo que una persona de el 200% y otra el 0,1% de una relación, eso no cuadra; en una relación  lo lógico, y resalto lógico, es que los dos den por igual, un ''fitty-fifty'' como suele decirse. ¿Sabes cuál era tu problema? Que nunca pensaste que las personas tienen un límite, por muy enamoradas que estén y, querido amigo, cuando llegas a ese límite... oh, no sabes la de cosas que se pueden hacer, o la de cosas que puedes llegar a pensar. Cuando llegas a ese límite ya es que no puedes más, estás harta, has abierto los ojos y ya no ves las cosas como antes, ahora ves las cosas muchísimo mas claras:'esto no es como yo pensaba' dices. Y entonces es cuando te das cuenta del tiempo que llevas siendo una ilusa, de las veces que te han puesto la verdad delante y no has podido verla, el amor ciega... y tanto que ciega, tanto que no eres capaz de ver las cosas como realmente son, y cuando las ves, créeme que es horrible, ni yo misma te reconocía, no sabía en el tipo de persona que te habías convertido. Aquella persona a la que quería... ¿cómo ha podido cambiar tanto? ¿cuándo cambió de esa manera? y lo más importante, ¿por qué no me he dado cuenta de ello? Tantas preguntas y tan pocas respuestas. Abres los ojos y comienzas a ver las cosas desde otro punto de vista, ya no lo ves de la misma manera, ya no lo miras con los mismos ojos... pero dejas las cosas como estan, dejas pasar el tiempo, quieres convencerte de que en cualquier momento todo va a volver a ser como antes... Hasta que llegas a un punto que ya no piensas tanto en esa persona, ya no ocupa tu mente las 24 horas del día, cuando antes ocupaba 25, ya no sientes cosquillas cuando estas con el, cuando antes el pensar en verlo ya te hacía temblar. Piensas mucho en eso, hasta que te das cuenta que quizá ya nada sea como antes, y esta vez por tu parte, quizá ya no quede más que el cariño en una relacion ya bastante gastada, bastante quemada. Te duele pensarlo pero ya no lo quieres, tu estabas enamorada de una persona que ya no reconoces, y al no reconocerla ya no la quieres, ya nada es lo mismo, te cuesta reconocer que solo es cariño. Cariño y nada más. Y cariño, déjame decirte que de donde no hay no se puede sacar, no intentes dar de sí una cuerda porque se acabará rompiendo, no le pongas mucho peso a una mesa porque acabará desmmoronándose, es inútil aguantarse el llanto que te acabará ahogando. Suelen decir que las cosas imposibles no existen, pero las improbables sí, y tras muchas desilusiones lo improbable es volver a estar igual que siempre, por eso cuando sientas que no puedes más, cuando la cuerda se estire tanto que vaya a romperse, apaga y vámonos, nuestro juego aquí ha concluido.

2 comentarios:

  1. Te has desahogado pero bien eh!
    Es duro pasar por que tu estas/has pasado, pero hay que vivirlo todo para saber diferenciar lo que importa y lo que no importa, lo que gusta y lo que aburre.
    Asi que bienvenida de nuevo y espero que sigas contandonos de ti.
    Tengo nuevo blog, pasate si quieres.
    Nos leemos
    Besiiiiisss

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    1. jajaja sii necesitaba desahogarme la verdad!! muchas gracias por tu opinión espero que te haya gustado! me paso por tu blog un beso!!!

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