Besa principesa.

Habrá días en los que no me soportes, no me hables ni quieras estar conmigo. Días en los que estemos de mal humor y todo nos siente mal. Esos días déjame tranquila, necesito espacio, déjame respirar por favor. Déjame un rato sola y verás cómo vuelvo a por ti. Luego, sin preguntarme nada, dame un beso, sólo uno, y después podrás llenarme durante una noche de calurosos besos, de esos que saben a amor, esos que sólo tú sabes dar. Te garantizo que habrá días en los que tú estarás de lo más insoportable, no te agobiaré, no te preocupes. Sé que volverás a mí pidiendo mil y un perdones sin motivo alguno. También te garantizo que no te faltará mi presencia un sólo día, que podremos pasar una noche entera despiertos bajo la luna llena y que no tendremos sueño al día siguiente, que cada vez que te vea tendré la sonrisa más grande que pueda caber en la cara y, que siempre, siempre estaré a tu lado apoyándote. Pero garantízame tú que cada mañana vendrás a mi cama con el desayuno más rico del universo y nada más abrir los ojos me dirás: ''Buenos días princesa''.