Entonces, él muy serio, negó con la cabeza.- Te equivocas.
- Escúchame...
- Escúchame tu ami. ---Se apretó a mí con fuerza---. Tú eres la mejor parte de mí. Siempre.
Cerré los ojos y apoyé la cabeza en su hombro, tranquila al fin, al menos por una noche.
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