Seguidores

viernes, 13 de abril de 2012

Estamos hechos de la misma materia que los sueños.

No ha pasado ni una semana desde que te volví a ver y ya te echo de menos, muchísimo de menos, no te imaginas cuanto. Pero otras, en cambio, decido que es mejor así, ni yo se lo que quiero. Desde que no estás es como si una parte de mi me faltase, ya no tengo ese cariño que me dabas sin ni siquiera pedírtelo. ¿Sabes? Hacías que las cosas parecieran fáciles a tu lado, que nada salvo tú yo importásemos en el mundo, era extraño. Supongo que eres especial, pero no quiero darme cuenta porque se que si lo hago, aunque sea sólo por un segundo, te echaré más en falta aún. Te quiero y no se por qué, pero te quiero. Te quiero porque soy masoquista, me gusta lo difícil, parece que la distancia me atrae, pero a la vez me mata. Sería más fácil tenerte aquí, conmigo, abrazándome como lo haces siempre, haces que me sienta protegida, especial, me tratas diferente y eso me gusta, y lo sabes. Desde que me fui siento en todo momento que me falta algo, me aferro a excusas, pero es inútil, ni yo misma se lo que me falta. Te echo de menos la mayor parte del tiempo y deseo con todas mis fuerzas que llegue verano de nuevo para poder tocarte, aunque sea solo por un segundo, porque haces que me sienta segura. Quizás lo que me falte seas tú, ahora, justo en este momento, en mi cama, conmigo. ¿Siempre? El tiempo que haga falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario