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jueves, 4 de octubre de 2012

To infinite and beyond

Como empezar... ¡qué voy a decirte yo a ti que ya no sepas! Que es que me encantas chico, me encantas. Eres de lo mejor que puede haber en mi vida, y de eso estoy completamente segura. Sabes que no suelo decir lo que siento a la cara, suelo guardármelo para mi sola, pero es que contigo me sale solo, y créeme que todo lo que te digo es verdad. Quizá no te lo diga tanto, pero estoy segura que te has dado cuenta que te lo puedo demostrar cada día, aunque no esté contigo. Tal vez a veces no lo haga tan bien como yo quisiera, pero, eh, tengo mis defectos, y tú te los sabes todos. Quizá no sea la mejor haciendo lo que hago, pero si lo hago lo mejor que puedo. ¿Que qué hago? Quererte. Quizá los demás lo vean muy poca cosa, pero te digo yo, que esa palabra que a simple vista se ve muy pequeñita, contigo se puede convertir en la palabra más grande del mundo entero. No se que haces, pero me cambias por completo, o quizás no, quizás lo que haces es sacar mi verdadero yo, no se, aún no lo tengo claro. Pero lo que si que tengo clarísimo, es que te quiero como nadie lo puede ni lo podrá hacer, de eso puedes estar seguro. Y es que me enamoras con cada gesto que haces... por muy pequeño que sea, para mi es enorme. Que si, que podemos pelearnos como los que más, pero, ¿cuánto dura? ni cinco minutos. Seamos realistas, ninguno de los dos aguantaríamos enfadados más de un día... no podíamos ni cuando no estábamos juntos, así que ya me dirás. Nuestra relación siempre ha sido rara de cojones, y quien diga lo contrario miente. Ni tú ni yo podríamos explicarla a otras personas, pero en cambio, nosotros la entendemos al pie de la letra, normal, es nuestra historia, y es interminable. Te puedo asegurar que nunca he querido a nadie de la forma que tú haces que te quiera. Porque aunque no lo creas, te necesito muchísimo. Principalmente como escudo, ya sabes que aunque me muestre muy segura de mi misma, no lo estoy tanto como la gente piensa, por eso te me escondo en ti cada vez que me siento pequeñita, ¡como cuando me dices algo y me escondo en tu cuello! Pues igual. No sabes lo bien que me siento contigo, es como otro mundo, y sinceramente no quiero salir de él. No me saques del tuyo, que prometo que haré que tú no quieras salir del mío.


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