- Sigo pensando que eres preciosa.
- Pero que bien mientes.
- Pero si ya me he ido contigo no serviría de nada mentir. ¿Por qué debería mentirte?
- Porque de guapa no hay mucho que digamos.
- Tonta.
- Tú si que eres tonto.
- ¿Por qué me gustan las tontas?
- Porque a las tontas también le gustan los tontos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario