Eh, tú

A medida que pasan los años voy aprendiendo que hay gente que se va de mi vida, gente que entra y se va y gente que llega para quedarse. A lo largo de mi vida he aprendido muchas cosas, pero a que llamo eso, ¿experiencia? Y me dirás, ¿qué experiencia? Pues yo te diré ¡ninguna! Aún no he vivido nada de todo lo que me queda, ¡apenas tengo experiencia! Y sabes qué, no me importa, ¡porque soy una inmadura! Y no me avergüenzo, dime, ¿de que sirve ser madura? Ser maduro es actuar en público. ¡Llámame inmadura! Me da igual, yo se divertirme, se pasarlo bien, cosa que tú seguro que no sabes. Si hay algo de lo que me caracterizo es por ser demasiado positiva, ¡la negatividad no sirve para absolutamente nada! Es una pérdida de tiempo, pérdida de vida, porque la vida es corta, efímera. ¿Para qué malgastarla llorando, sufriendo? Ríete de los problemas, porque si no lo haces ellos se reirán de ti. Cómete el mundo o el te engullirá de un solo bocado. ¡Sé feliz! ¿Acaso importa lo demás? Esa gente que no te quiere, que te miren y vean lo feliz que eres sin su compañía, no los necesitas, a ninguno de ellos. Ríe. Llora, pero de felicidad. Salta. Diviértete. Sé una inmadura. Pero sobre todo, vive.

Es una foto mía, espero que os guste.